HASTA LA PRÓXIMA



Orar La Palabra
¡La Palabra de Dios es poderosa! Mantengámonos puestos de acuerdo y oremos juntos los siguientes versículos de Su Palabra. Enciéndete cada día orando la Palabra.
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Dios, Tú eres Espíritu; por lo tanto, Te adoramos en Espíritu y en Verdad. (Juan 4:23-24)
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Tu casa será llamada casa de oración para todos los pueblos. (Mateo 21:13; Isaías 56:7)
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Padre Celestial, nos gozamos en nuestra fe mientras oramos sin cesar y Te agradecemos constantemente. (1 Tesalonicenses 5:16-18)
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Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, El que eres y que eras y que has de venir, porque has tomado tu gran poder, y has reinado. (Apocalipsis 11:17)
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Señor, cuando estamos puestos de acuerdo y perseveramos unánimes en oración, cualquier cosa que pidamos nos será hecha. (Mateo 18:19; Hechos 1:14)
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Padre, nos llenamos de gozo y paz para que abundemos en esperanza por el poder del Espíritu Santo. (Romanos 15:13)
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Señor, no sabemos que hemos de pedir, pero Tu Espíritu nos ayuda en nuestras debilidades e intercede por nosotros con gemidos indecibles. (Romanos 8:26)
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Señor Jesús, Tú haces las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros. (Efesios 3:20)
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Oraremos siempre y no desmayaremos. (Lucas 18:1)
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Nos mantenemos alertas, sobrios y vigilantes en nuestras oraciones. (1 Pedro 4:7)
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Señor, confesamos nuestras faltas, nuestras ofensas y nuestros pecados. Oramos por sanidad y restauración porque la oración eficaz del justo puede mucho. (Santiago 5:16)
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Padre, nos acercamos confiadamente a Tu trono para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. (Hebreos 4:16)
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Nos gloriamos más bien en nuestras afrentas, necesidades y angustias, porque cuando somos débiles, entonces somos fuertes en Ti. (2 Corintios 12:9-10)
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Todo lo podemos en Cristo que nos fortalece. (Filipenses 4:13)
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Señor, Tú das poder al débil. Los que esperamos en Ti recibiremos nuevas fuerzas y levantaremos alas como las águilas. Correremos y no nos cansaremos; caminaremos y no nos fatigaremos. (Isaías 40:29-31)
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Padre Celestial, estamos gozosos en la esperanza, sufridos en la tribulación y constantes en la oración. (Romanos 12:12)
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Padre Celestial, Tú no nos has dado espíritu de cobardía, sino de poder, amor y dominio propio. (2 Timoteo 1:7)
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Señor, nos ponemos toda la armadura de Dios para estar firmes en estos días malos. En Ti somos inmóviles y victoriosos. (Efesios 6:13)
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Señor Jesús, en Ti hemos vencido al enemigo. Más grande es el que está con nosotros que el que está en el mundo. (1 Juan 4:4)
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Dios Padre, mientras nuestras oraciones suben hasta Tu trono, Tú desatas Tu poder sobre la tierra. (Apocalipsis 8:4-5; Hechos 2:1-3)
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Señor, Tú eres Dios en los Cielos y tienes dominio sobre todos los reinos de las naciones. En Tus manos está la fuerza y el poder, no hay quien te resista. (2 Crónicas 20:6)
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Las columnas del Cielo tiemblan y se espantan a Tu reprensión. Con Tu entendimiento, Tú destruyes las tormentas. Y por Tu mano, fue creada la serpiente tortuosa. Pero, ¿quién puede comprender el trueno de Tu poder? (Job 26:11-14)
Enciéndete
Dios nos está llamando de regreso a la Casa de Oración. La única forma en que el mundo verá la intervención sobrenatural de Dios es a través de la oración. Sigue orando, de pie, y no te rindas. ¡Es hora de OBTENER PODER!
“Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos. Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto.” (Apocalipsis 8:4-5)