HASTA LA PRÓXIMA
Sube Más Alto
Material de oración
El mundo se encuentra en una temporada oscura en la que muchas personas luchan y sufren. Si escogemos negar el temor y poner nuestra fe en Dios, Él nos levantará por encima de la tormenta.
“...No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.” (Isaías 43:1-2)
Orar la Palabra
La Palabra de Dios está por encima y va más allá de las circunstancias que enfrentan las naciones y estén viviendo. Es por eso que orar la Palabra es tan poderoso. Oremos los siguientes versículos bíblicos para ayudar a nuestras naciones a recibir mentalidad de Reino:
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Señor, nos acercamos a Ti. Te amamos porque Tú nos amaste primero. (Santiago 4:8; 1 Juan 4:19)
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Renovamos nuestra mente. No seguimos, no imitamos ni nos conformamos al mundo sino que recibimos mentalidad de Reino. (Romanos 12:2)
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Ponemos nuestra mentes y concentramos en las cosas de Dios y no en las del hombre; en las del Cielo donde habita Dios y no en las del mundo. (Colosenses 3:2; Mateo 16:23)
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No amamos las cosas de este mundo. (1 Juan 2:15)
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Nacimos de lo alto. Andamos en el Espíritu y no satisfacemos los deseos de la carne. (Juan 3:3,5; Gálatas 5:16)
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Estamos en perfecta paz cuando nuestra mente está enfocada y centrados en Ti. Tenemos vida y paz cuando nuestra mente está en el Espíritu. (Isaías 26:3; Romanos 8:6-8)
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No tememos porque Tú nos redimiste. Nos pusiste nombre y nos llamasteis somos tuyo. Aunque pasemos por las aguas, los ríos o el fuego, Tú estás con nosotros. (Isaías 43:1-2)
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Ya no somos el centro de nuestras vidas sino que nos identificamos totalmente con Jesús. Hemos sido crucificados con Cristo. Ya no vivimos nosotros sino que Cristo vive en nosotros. (Gálatas 2:20)
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Jesús, nuestros ojos están fijos en Ti que sufriste la Cruz y te sentaste a la diestra del trono de Dios. (Hebreos 12:2)
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Tú viniste del Cielo y estás sobre todos. (Juan 3:31)
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Jesús, Tú eres el Pan del Cielo. No trabajamos por la comida que perece sino por la comida que perdura a vida eterna y permanece. (Juan 6:27)
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Gracias Señor por la provisión que recibimos de Ti cuando buscamos primero Tu Reino y Tu justicia. (Mateo 6:33)
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Tú nos libraste y nos acercaste a Ti para que no estemos más bajo el dominio de las tinieblas. Además, nos trasladaste al Reino de Tu Hijo. (Colosenses 1:13)
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Nuestra ciudadanía está en el Cielo; somos Tus embajadores en la tierra. (Filipenses 3:20; 2 Corintios 5:20)
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Estamos sentados con Cristo Jesús en lugares celestiales. (Efesios 2:6)
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Somos cabeza y no cola. Estamos encima y no debajo. (Deuteronomio 28:13)
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Somos bendecidos con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo; fuimos escogidos antes de la fundación del mundo. (Efesios 1:3-4)
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Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, y ni siquiera ha entrado en el corazón de hombre, son las cosas que Tú has preparado para los que Te aman. (1 Corintios 2:9)
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Padre, como son más altos los cielos que la tierra, así son Tus caminos más altos que nuestros caminos, y Tus pensamientos más altos que nuestros pensamientos. Nuestra nación recibe mentalidad de Reino y no límites terrenales. (Isaías 55:8-9)
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Reconocemos que nuestra nación no puede depender de su fuerza o poder sino de Tu Espíritu. (Zacarías 4:6)
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Señor, Tú eres el Creador de los cielos y la tierra. Tú eres eterno. Tú no te demayas ni te cansas. Confiamos en Tu poder para salvarnos. (Isaías 40:28)
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Señor, provee y darle sabiduría y entendimiento a los líderes de nuestras naciones para que busquen Tu rostro a fin de recibir guianza. (Salmos 147:5)
Semana 1
1. Nacido De Lo Alto
El Padre desea que nosotros estemos con Él en Su Reino, esto es, en lo alto. Él envió a Su Unigénito para reconciliarnos con Él. Jesús abrió el camino, a través de la Cruz, para que tengamos una relación con el Padre.
Jesús testificó que solo entraríamos al Reino de Dios si naciéramos de lo alto (Juan 3:3,5). Cuando nacemos de lo alto, nunca más andamos en los caminos del mundo, sino que andamos en los caminos de Dios (Gálatas 5:16). Imaginemos cuán poderoso sería si las naciones que caminaran en obediencia a la Palabra de Dios.
"...Estarás por encima de todo, nunca por debajo, siempre y cuando obedezcas y cumplas los mandamientos del Señor tu Dios, que hoy te ordeno cumplir." (Deuteronomio 28:13)
2. Caminando Más Allá
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¿Naciste de lo alto? 1. ¿Te comunicas con el Padre diariamente? 2. ¿Dejaste de andar en los caminos del mundo? 3. ¿Obedeces la Palabra de Dios?
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¿Cómo puedes hacer saber y dar a conocer a tu nación la Buena Noticia de que Jesús abrió el camino al Padre a través de la Cruz?
OREMOS: Señor, pon en nosotros el deseo de pasar tiempo diariamente en Tu presencia, en Tu Palabra, y en oración. Ayuda a nuestras naciones a andar en Tus caminos. Amén.
3. Sube Más Alto
Caminar por encima es una mentalidad. La Biblia enseña que nuestras mentes tienen que ser renovadas. Cuando conversamos con el Padre, no podemos orar con una mentalidad mundana. Mientras más hablemos acerca de Jesús y testifiquemos de Su bondad, nuestras mentes serán más renovadas. Por tanto, cuando conversamos con Él en nuestra intimidad, nuestras mentes y corazones están listos para recibir de Él.
La naturaleza de Dios es responder a las oraciones. Él anhela que hablemos con Él a fin de comunicarse con nosotros. Dios quiere que tengamos mentalidad de Reino para poder responder nuestras oraciones.
"No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta." (Romanos 12:2)
4. Ore Por El Mundo
Aparta tiempo y ora para que las naciones tengan en mente el Reino.
Semana 2
1. Por Encima De La Tormenta
En Juan 6, los discípulos estaban en una barca cuando surgió una tormenta. Jesús se aproximó a ellos andando sobre las aguas. Entonces Él les dijo: “Yo soy; no temáis.” Cuando nacemos de lo alto, Tenemos el Espíritu de Dios y Su poder viven en nosotros. Por eso, ya no tememos a las tormentas porque sabemos que pertenecemos a Dios y que Él nos protege.
El mundo se encuentra en una temporada oscura en la que muchas personas luchan y sufren. Si escogemos negar el temor y poner nuestra fe en Dios, Él nos levantará por encima de la tormenta.
“...No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.” (Isaías 43:1-2)
2. Más Allá De La Fe
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Cuando llegan las tormentas de la vida, ¿reaccionas con temor o pones tu fe en Dios?
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¿Cómo podría tu nación levantarse por encima de las condiciones actuales?
OREMOS: Señor, ayuda a nuestras naciones a recibir mentalidad de Reino para que podamos dar prioridad a Tu Palabra y Tus caminos. Amén.
3. Sube Más Alto
Dios nos invita a subir más alto, en el Espíritu, para poder relacionarse con nosotros. Él deseo del Padre es que dejemos atrás nuestra mentalidad mundana (los caminos y consejos del mundo). Cuando tomamos esa decisión, Jesús nos toma y nos sube más alto, al lugar donde Él habita.
Cuando oramos por las naciones, necesitamos orar de lo alto, en el Espíritu. Solo así, tendremos poder sobre las tormentas.
"Cuando habían remado como veinticinco o treinta estadios, vieron a Jesús que andaba sobre el mar y se acercaba a la barca; y tuvieron miedo. Mas él les dijo: “Yo soy; no temáis.”" (Juan 6:19-20)
4. Ore Por El Mundo
Aparta tiempo y ora para que las naciones tengan en mente el Reino.
Semana 3
1. Pan De Lo Alto
La multitud que Jesús alimentó milagrosamente con 5 panes y 2 peces Lo siguieron al otro lado del mar. Jesús les dijo que ellos no Lo buscaban por los milagros que hacía sino porque ellos comieron el pan y se saciaron (Juan 6:26). La multitud no estaba interesada en el Pan de lo alto; ellos seguían a Jesús para que les proporcionara las cosas del mundo.
No debemos solamente, buscar a Dios para que nos resuelva los problemas del mundo o nos provea de cosas materiales. Por el contrario, debemos seguirle porque sabemos quien es Él: el Pan del Cielo.
"Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido." (1 Corintios 2:12)
2. Más Allá De Las Cosas Materiales
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¿Sobre qué tratan tus oraciones? ¿De pedir a Dios solo cosas materiales y deseos mundanos o lo buscas por lo que Él es: el Camino, la Verdad y la Vida?
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¿Qué estás orando para tu nación? ¿Oras para recuperar tus comodidades o para dejar atrás los caminos del mundo y restaurar tu relación con Dios?
OREMOS: Señor, ayuda a las naciones a buscarte a Ti: el Pan de Vida, y a caminar en la verdad de Tu Palabra. Amén.
3. Sube Más Alto
Tenemos que alimentarnos más de Jesús y menos del mundo. Las personas tienden a alimentarse de películas, de su carrera, familia y amigos y rechazan a Jesús. Alimentémonos de Él dedicando tiempo a leer Su palabra y a orar diariamente. Orar y leer la Palabra son dos cosas que trabajan juntas, no podemos hacer una sin la otra.
La Palabra de Dios da vida eterna: la vida de lo alto. La Palabra es sencilla y a la vez poderosa. Jesús enseñó que la carne en nada satisface pero que Sus palabras son Espíritu y Vida.
“Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí.” (Juan 6:57)
4. Ore Por El Mundo
Aparta tiempo y ora para que las naciones tengan en mente el Reino.
Semana 4
1. Dos Reinos
Existen solo dos reinos: el Reino de Dios y el reino de este mundo (el reino de Satanás). No existe un reino intermedio. O bien escuchamos la Palabra de Dios o las palabras del enemigo. Si no damos prioridad a la Palabra y la obedecemos, estamos automáticamente del lado del enemigo.
Si nuestras naciones escogen creer y confiar en la Palabra de Dios, Él las levantará por encima del dominio del enemigo.
“El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo.” (Colosenses 1:13)
2. Por Encima Y Más Allá
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No podemos vivir entre dos reinos. Tomemos la decisión hoy de vivir por encima y más allá. Escribámoslo oficialmente en un pedazo de papel con la fecha y guardémoslo en nuestra Biblia.
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¿Qué sucedería si nuestras naciones recibieran mentalidad de Reino?
OREMOS: Señor, ayuda a los líderes de nuestras naciones a elegir Tus caminos y a preparar estrategias del Reino durante esta temporada. Amén.
3. Sube Más Alto
Judas caminó con Jesús pero su mentalidad nunca cambió. Él amaba las cosas del mundo más que a Jesús. En última instancia, escogió el mundo y traicionó a Jesús. Muchas personas afirman que sirven al Señor y Lo siguen pero Lo traicionan porque no creen en Su Palabra.
No se dan cuenta de que la Palabra de Dios es tan poderosa que puede vencer cualquier cosa (pecado, enfermedad y maldiciones) a través de la Cruz. La Palabra está por encima de cualquier dificultad que parezca imposible para nosotros. Escojamos amar a Jesús más que a las cosas del mundo (1 Juan 2:5). Oremos para que tengamos mentalidad de Reino.
“Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman.” (1 Corintios 2:9)
4. Ore Por El Mundo
Aparta tiempo y ora para que las naciones tengan en mente el Reino.