Semana 2: en el suelo

1. EN EL SUELO

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Una semilla necesita crecer; la semilla y el Agricultor lo saben. A nadie más le preocupa el proceso de crecimiento; solo les interesa ver el árbol y el fruto. Somos las semillas de Dios, y el suelo es nuestro medio ambiente. La Biblia nos enseña que podemos soportar hasta 100 veces cuando se planta en buena tierra. (Mateo 13:8)

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Dios nos toma y nos separa. Él sabe que necesitamos estar separados del mundo porque creará un entorno en el que podamos crecer. Dios puede usarnos más efectivamente en el mundo cuando estamos separados para Él—esperay en la oración, y no entrelazados con el mundo. Así como la semilla está escondida en la oscuridad de la tierra, Dios nos está injertando en Él y formándonos cuando estamos a solas con nuestro Salvador donde nadie más lo ve.

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Otras semillas cayeron en pedregales, donde no tenían mucha tierra; y en seguida brotaron, porque no tenían profundidad de tierra. Pero cuando salió el sol, se quemaron, y como no tenían raíz, se secaron y se secaron. Mateo 13:5-6 (LBLA)

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2. PLANTADO EN ORACIÓN

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• Dónde estamos plantados y de qué nos alimentamos es sumamente importante porque determinará el árbol y el fruto. ¿Estás permitiendo que Dios trabaje en tus raíces y te alimente con Su Palabra?

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• Dios puede separarte de todos, para poder reunirse contigo y hablar contigo. ¿Estás dispuesto a estar en ese lugar solitario y humilde con Dios?

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ORA: Grasa Celestial​ella, Tus caminos son más altos que mis caminos, y siempre son buenos. Gracias por plantarme en buena tierra. Ayúdame a permanecer separado de Ti. Amén

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3. PROFUNDIZANDO

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A los ojos de Dios, las raíces son más importantes que el árbol. Si estamos arraigados en Cristo, daremos fruto que da vida, pero el fruto de raíces equivocadas nos matará espiritualmente. Por eso Juan el Bautista dijo queel hacha está puesta a la raíz de los árboles.(Mateo 3:10)

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Las raíces crecen bajo tierra en la reclusión y soledad del suelo. Pero en ese lugar solitario donde esperas en Dios, hay poder. Ahí es donde Él te revela quién eres y se deshace de la carne. No podemos orar con eficacia y que las naciones sean libradas si no nos alimentamos de Dios.

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“El remanente sobreviviente de la casa de Judá nuevamente echará raíces hacia abajo y dará fruto hacia arriba. Porque de Jerusalén saldrá un remanente y del monte Sion una banda de sobrevivientes. El celo del Señor de los ejércitos hará esto”. Isaías 37:31-32 (NVI)

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4. #PRAY4THEWORLD

 

Ore para que las naciones estén arraigadas en Cristo.