Semana 4: Cimentados en Cristo

1. FUNDAMENTADOS EN CRISTO

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Adán y Eva comieron del árbol con las raíces equivocadas, lo que provocó la muerte. El fruto estaba arraigado y cimentado en la amargura, el odio y el orgullo; el fruto era veneno. (Génesis 2:15-17) No podemos ser un árbol hermoso y fructífero si nuestras raíces están mal.

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Tenemos que estar arraigados y cimentados en Cristo Jesús, nuestro Salvador, y en Su amor y Su mentalidad. Sólo entonces nuestro árbol, que es también nuestra vida, dará buen fruto, y seremos árboles que traen sanidad a las naciones, y nuestro fruto alimentará a las naciones. Cuando meditamos y nos alimentamos de Jesús, el Árbol de la Vida, seremos como un árbol plantado junto a corrientes de agua viva, que da fruto en su tiempo. (Salmo 1:3)

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En medio de su calle, ya ambos lados del río, estaba el árbol de la vida, que daba doce frutos, dando cada árbol su fruto cada mes. Las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones. Apocalipsis 22:2 (NVI)

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2. DANDO BUEN FRUTO

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• Vendrán las tormentas y el viento, pero cuando tus raíces están firmes en Cristo Jesús, nada puede impedir que des fruto. ¿Estás arraigado y cimentado en Cristo Jesús y Su amor? En Él venceréis al mundo y siempre daréis fruto.

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• ¿Está usted permaneciendo en Cristo y permaneciendo conectado a Él en sus pensamientos, palabras y emociones? Tenemos que revisarnos y optar por meditar en lo que es bueno y de lo alto. (Filipenses 4:8)

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ORA: Espíritu Santo, empodérame desde dentro para mantener mi mente fija en Dios y meditar en Su Palabra para que pueda dar Su buen fruto. Amén

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3. PROFUNDIZANDO

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No todos los cristianos serán como el árbol del Salmo 1 o el águila de Isaías 40. Solo serán aquellos creyentes que se alimenten y mediten en la Palabra de Dios y esperen en Él. Cuando estamos en la espera, en la tierra oscura, comenzamos a fortalecer nuestro hombre interior. Luego, mientras permanecemos en Su presencia y empezamos a crecer hacia arriba, somos semillas que brotan y dan fruto. Sigamos permaneciendo en Él para que nos fortalezca continuamente y aumente la calidad y cantidad del fruto que damos en nuestra vida y en las naciones.

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Permaneced en Mí, y Yo [permaneceré] en vosotros. Así como ninguna rama puede dar fruto por sí misma sin permanecer en la vid, tampoco ustedes pueden [dar fruto, produciendo evidencia de su fe] a menos que permanezcan en Mí. Juan 15:4 (NVI)

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Pero los que esperan en el Señor renovarán sus fuerzas; levantarán alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán. Isaías 40:31 (NVI)

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4. #PRAY4THEWORLD

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Aparta tiempo y ora para que las naciones estén arraigadas en Cristo.