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¡PURIFIQUÉMONOS PARA EL AVIVAMIENTO!

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Material de oración

La Gloria de Dios representa Su imagen y Él nos exhorta a ser Su imagen en las naciones. El único obstáculo para que nosotros seamos a Su imagen es aceptar la imagen de este mundo. Escojamos ser un instrumento de honra para ser usados por Dios en el mundo (2 Timoteo 2:21) mediante la adopción de Su imagen y no de la inmundicia del mundo.

 

“Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré.” (2 Corintios 6:17)

Orar la Palabra

Unámonos para orar la Palabra de Dios y para permitir que Dios inunde nuestros corazones con Su perfecta luz y verdad a fin de exponer la inmundicia dentro de nosotros:

  1. Padre Celestial, escogemos limpiarnos de las cosas deshonestas, desobedientes y pecaminosas. Oramos para que podamos ser instrumentos para honra, santificados y apartados para Tus propósitos especiales, útiles para Ti y dispuestos para toda buena obra. (2 Timoteo 2:21)

  2. Señor, derribamos argumentos y toda altivez en las naciones, todo lo que se levante y contra el conocimiento de Dios. Llevamos cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo. (2 Corintios 10:5)

  3. Señor, ayúdanos a caminar en luz, como Tú estás en luz, para tener comunión unos con otros. Gracias Señor, porque Tu sangre nos limpia de todo pecado. (1 Juan 1:7)

  4. Jesús, Tú eres la Luz del mundo. El que te sigue no anda en tinieblas. Tú nos das la Luz de la vida. (Juan 8:12)

  5. Escrito está que Tu casa será llamada casa de oración para todas las naciones. Señor, nos arrepentimos del momento en que la convertimos en cueva de ladrones. (Marcos 11:17)

  6. Aceptamos el sacudimiento en las naciones, Padre, que traiga consigo las cosas preciosas y deseadas de las naciones y llena Tu casa con gloria y esplendor. (Hageo 2:7)

  7. Somos vasos humanos y frágiles que portamos el tesoro precioso de la Luz divina del Evangelio dentro de nosotros. Por eso, Señor, permite que la excelencia del poder reflejado en las naciones sea Tuyo y no de nosotros. (2 Corintios 4:7)

  8. Señor, ayúdanos a ser una Iglesia gloriosa sin mancha ni arruga, ni cosa semejante, sino que seamos santos y sin mancha. (Efesios 5:27)

  9. Puesto que tenemos estas grandes y maravillosas promesas para las naciones, nos limpiamos de todo lo que contamina el cuerpo y el espíritu para completar nuestra santidad porque te tememos, Señor. (2 Corintios 7:1)

  10. Señor, permite que las naciones anden en humildad y mansedumbre. Equipa a las personas para que sean pacientes y se aporten unos con otros en el amor, y para hacer todo lo posible por mantener la unidad de Tu Espíritu Santo en el vínculo de la paz. (Efesios 4:2-3)

  11. Oramos que amaremos al Señor nuestro Dios con todo nuestro corazón, y con toda nuestra alma, y con toda nuestra mente y con todas nuestras fuerzas y que amaremos a nuestro prójimo como a nosotros mismos. (Marcos 12:30-31)

  12. Señor, ayúdanos a ser una nación que no participa ni toma parte en las obras infructuosas de las tinieblas, más bien, permite que nuestras vidas expongan, reprendan y condenen tales obras. (Efesios 5:11)

  13. Oramos para que el mundo esté lleno de personas que no llamen a lo bueno malo y a lo malo bueno, que no sustituyan la luz por las tinieblas o las tinieblas por luz y que no sustituyan lo amargo por dulce o lo dulce por amargo. (Isaías 5:20) 

  14. Señor, ayúdanos a tener la misma actitud y mentalidad humilde de Jesucristo los unos por los otros. (Filipenses 2:5)

  15. Señor, permite que resplandezcamos como luminares en el mundo, asidos de la Palabra de Vida, y permite que nos gloriemos de que no hemos corrido ni trabajado en vano en el día de Cristo. (Filipenses 2:14-16).

  16. Padre, presentamos nuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo y agradable a Ti. Escogemos no conformarnos a este mundo sino ser transformados por medio de la renovación de nuestro entendimiento para discernir cual sea Tu buena, agradable y perfecta voluntad para las naciones. (Romanos 12:1-2)

  17. Oh Señor, Tú eres escudo, gloria y honor alrededor de las naciones. Tú eres el que levanta nuestras cabezas. (Salmos 3:3)

  18. Señor, permite que seamos santos como Tú eres santo, apartados del mundo por nuestro carácter piadoso y valentía moral. Como está escrito que seremos santos y apartados para Ti, Señor, porque Tú eres santo. (1 Pedro 1:15-16)

  19. Padre, Tú nos salvaste y nos llamaste con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito Tuyo y la gracia que nos diste en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos. (2 Timoteo 1:9)

  20. Examínanos, oh Dios, y conoce nuestros corazones. Pruébanos y conoce nuestros pensamientos. Ve si hay en nosotros camino de perversidad y guíanos en el camino eterno. (Salmos 139:23-24)

  21. Sabemos que somos Tu templo, Padre, y que Tu Espíritu Santo mora en nosotros. Por tanto, escogemos ser perfectos como Tú eres perfecto, al crecer en la madurez espiritual. (1 Corintios 3:16, Mateo 5:48)

  22. Permite que nosotros todos, mirando a cara descubierta y contemplando la Palabra de Dios como en un espejo la gloria del Señor, seamos progresivamente transformados de gloria en gloria a Tu imagen, como por Tu Espíritu. (2 Corintios 3:18)

Week 1

Semana 1

1. Tiempo De Cambio

 

Vivimos en un tiempo parecido a los días del Rey Josías, donde lo bueno era llamado malo y lo malo era llamado bueno. Puede ser una temporada de desesperación, pero en verdad es una temporada donde el avivamiento y la gloria de Dios tienen que manifestarse. Josías tenía la revelación de que algo estaba mal y de que se necesitaba un cambio. El motivo de que las cosas vayan mal en las naciones es porque no hemos cambiado el patrón. Dios nos ha dado el método para que el avivamiento se manifieste en la tierra: quitar el pecado y restaurar la casa de Dios como casa de oración.

 

Un pueblo que toma autoridad para desatar la gloria de Dios impedirá y destruirá los planes del enemigo en las naciones. Mediante la oración y el ayuno corporativo y consistente, el Señor revelará Su gloria.

 

“…Y rompió en pedazos las imágenes de Asera, y las imágenes talladas y de metal, e hizo polvo de ellos y lo esparció sobre las tumbas de aquellos que se habían sacrificado a ellos. También quemó los huesos de los sacerdotes en sus altares y limpió Judá y Jerusalén.” (2 Crónicas 34:4-5)

 

 

2. ¡Sácalo Del Camino!

 

  • En nuestras vidas y en el mundo, el mover del Espíritu Santo está inmovilizado por la inmundicia en nuestras almas y las ideologías generacionales que hemos sido transmitidas y aceptadas por nosotros.

 

  • Tenemos que lidiar con la basura: -patrones de mentalidad, hábitos, y maneras pecaminosas, que van contra el conocimiento de Dios. Debemos llevarlos cautivos y echarlos fuera de nuestras vidas y de las naciones (2 Corintios 10:5), sin tener misericordia de Satanás, el enemigo, en nuestras vidas y en las naciones.

 

OREMOS: Señor, confesamos y nos arrepentimos de las ideologías que hemos antepuesto a Tu conocimiento, las cuales están paralizando el mover de Tu Espíritu Santo en y a través de nosotros. Amén.

 

 

3. ¡Purifiquémonos Para El Avivamiento!

 

Para provocar un avivamiento en el mundo, debemos ser capaces de administrar el peso de la gloria de Dios. Chabod significa peso y gloria. La presencia de Dios es un peso. Cuando ocurra un verdadero avivamiento del Espíritu Santo en las naciones, será algo glorioso y también un momento muy peligroso para entrar en la presencia de Dios cargando pecado.

 

Solo los santos y puros de corazón verán a Dios; Él es un Dios santo (Mateo 5:8; 1 Pedro 1:16). Antes de poder entrar en la gloria de Dios, tenemos que desarraigar la inmundicia de nuestras vidas y permitirle a Dios que la queme. El avivamiento se trata de arrancar el pecado.

 

“Porque esta leve tribulación, momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria.” (2 Corintios 4:17)

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4. Ore Por El Mundo​

 

Aparta tiempo y ora para que las naciones porten la gloria de Dios.

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Week 2

Semana 2

1. ¿Qué Bloque La Bendición?

 

Josías reconoció que había un espíritu inmundo en la nación. Sabía que estaba ligado a generaciones anteriores que profanaron la nación a través de los pecados que cometieron. Nuestras naciones están contaminadas con las transgresiones, la desobediencia y las malas actitudes de nuestras pasadas generaciones. Somos recipientes de lo que ha sido transmitido de generación a generación.

 

Estudios científicos han descubierto que el ADN humano contiene memorias de las generaciones pasadas que se codifican en el ADN de las siguientes generaciones. El Señor anhela que lidiemos con la idolatría, la rebelión, la testarudez, el orgullo, el miedo, el celo, la inferioridad y la inseguridad y los arranquemos porque bloquean Su bendición, Su Espíritu y Su avivamiento.

 

“Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.” (1 Juan 1:7)

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2. Botar La Inmundicia

 

  • ¿Quieres que tu nación experimente un cambio real? Pídele al Espíritu Santo que te convenza de pecado y lo revele a tu corazón. (1 Corintios 2:10)

 

  • ¿Puede el pecado no confesado bloquear al Espíritu Santo de traer rompimiento a tu vida y a tu nación?

 

OREMOS: Padre Celestial, inúndanos con Tu luz para que todo el pecado oculto sea expuesto. Que se perfeccione tu fuerza en nuestra debilidad a la vez que enfrento y arrancamos el pecado. Amén.

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3. ¡Purifiquémonos Para El Avivamiento!

 

Cuando buscamos la presencia de Dios, Él siempre expone las cosas en nuestros corazones. Jesús es la Luz. Él revelará lo que nunca hubiésemos pensado que estaba ahí. En Su presencia, Él habla a Sus hijos y trata con las áreas que paralizan Su bendición.

 

Si seguimos ligados al espíritu de este mundo, no podemos recibir del Espíritu Santo. Sin Él, no podemos discernir lo que procede del enemigo. Tenemos que permitirle al Espíritu Santo que quite los hábitos mundanos para que se pueda mover en nuestras vidas y en las naciones. Dios nos toma a través de este duro y a la vez necesario proceso para transformarnos a Su imagen.

 

“Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo, el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” (Juan 8:12)

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4. Ore Por El Mundo​

 

Aparta tiempo y ora para que las naciones porten la gloria de Dios.

Week 3

Semana 3

1. Perdido Y Encontrado

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Josías sabía que había perdido la gloria de Dios, la casa de oración, y el lugar de adoración porque no purificaron la tierra. Josías restauró la gloria de Dios en la casa de Dios mediante la adoración y la remoción del pecado (2 Reyes 22-23). Cuando oremos y seamos libres del pecado, comenzaremos a ver a Dios restaurar los altares de adoración en las naciones (Juan 4:23).

 

El ingrediente necesario para lidiar con la injusticia, la desolación, el crimen y otros temas sociales en el mundo es llevar el arrepentimiento y la oración a la casa de Dios. El hijo pródigo tenía que volver de regreso a su padre. Existe un viaje que debemos hacer. Mientras nos acercamos a Dios, Él nos guiará y nos instruirá.

 

“Y les enseñaba, diciendo: ¿No está escrito: Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones? Mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.” (Marcos 11:17)

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2. Rechazar La Inmundicia

 

  • ¿Estás listo para quitar las impurezas en tu vida? ¿Puedes ver como se quedará un cimiento para que Dios restaure las naciones?

 

  • A muchos creyentes no les gusta el sonido de la palabra arrepentimiento, aunque es un acto poderoso de sumisión y rendición que nos conduce a la gloria de Dios. ¿Aspiras ver el arrepentimiento restaurado en las naciones?

 

OREMOS: Señor Jesús, escogemos aceptar la turbulencia de nuestras vidas y el mundo porque sabemos que Tú estás en control. Amén.

 

 

3. ¡Purifiquémonos Para El Avivamiento!

 

El arrepentimiento no siempre es un proceso agradable, pero si tiene resultados gloriosos. Dios primero nos limpia y purifica antes de comenzar a restaurar. Veremos a las naciones restauradas pero todo lo que pueda ser sacudido debe ser sacudido (Hebreos 12:27). Dios hará Su restauración cuando Le permitamos limpiar la inmundicia.

 

La oración es una puerta que abre los caminos celestiales. Mientras oramos, serán evidentes los cambios que necesitamos hacer para sacar el pecado de nuestras vidas. Dios nos purifica para el avivamiento.

 

“Y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos.” (Hageo 2:7)

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4. Ore Por El Mundo​

 

Aparta tiempo y ora para que las naciones porten la gloria de Dios.

Week 4

Semana 4

1. Borrón Y Cuenta Nueva

 

La Biblia enseña que el hombre hace lo que cree correcto a sus propios ojos (Proverbios 21:2). Muchos creen que Dios nos acepta tal y como somos. Ciertamente él nos acepta pero no nos deja así. Cuando entramos en Su presencia, Él demanda cambio y arrepentimiento.

 

La presencia de Dios no habita con la maldad. No podemos negarnos a lidiar con nuestros hábitos pecaminosos y aun así portar Su gloria. Dios no desatará un avivamiento a un pueblo que está deprimido e irritado. El avivamiento comienza con pizarra y cuenta nueva mediante un pacto con Dios.

 

“Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros.” (2 Corintios 4:7)

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2. Establecer Un Estándar

 

  • Solo Dios puede establecer un estándar de lo que es puro, y de ese modo revelarnos el pecado. (Filipenses 4:8) ¿Le permites a Dios que establezca el estándar en tu vida?

 

  • Estamos “…purificados en el lavamiento del agua por la Palabra…” (Efesios 5:26). ¿Haces de la Palabra de Dios una prioridad en tu vida?

 

OREMOS: Señor, provoca hambre y sed de Tu Palabra dentro de nosotros para que podamos ser lavados y limpiados por el agua de Tu Palabra. Amén.

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3. ¡Purifiquémonos Para El Avivamiento!

 

Dios nos llama a un lugar de separación para quitar lo inmundo y nos lleva a un tiempo de ayuno, oración y búsqueda de Su presencia con el fin de sacar lo precioso de lo vil (Jeremías 15:19). Dios quiere librarnos de nosotros mismos y de las cosas generacionales para el renacimiento, para un movimiento del Espíritu Santo.

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La Gloria de Dios representa Su imagen y Él nos exhorta a ser Su imagen en las naciones. El único obstáculo para que nosotros seamos a Su imagen es aceptar la imagen de este mundo. Escojamos ser un instrumento de honra para ser usados por Dios en el mundo (2 Timoteo 2:21) mediante la adopción de Su imagen y no de la inmundicia del mundo.

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“Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré.” (2 Corintios 6:17)

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4. Ore Por El Mundo​

 

Aparta tiempo y ora para que las naciones porten la gloria de Dios.

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